ALERTA| Advertimos al Ejecutivo su obligación de abstenerse de utilizar la declaratoria de estado de excepción como mecanismo para interferir en el ejercicio del derecho a la protesta social.
La noche del 29 de abril, el presidente Guillermo Lasso emitió desde Loja un sorpresivo estado de excepción de vigencia inmediata en tres provincias, Guayas, Manabí y Esmeraldas.
La declaratoria de excepción para “imponer la paz y el orden” dispone dos medidas discernibles: (1) la movilización de policías y militares en las tres provincias y (2) el toque de queda en parroquias seleccionadas de Esmeraldas, Guayaquil y Durán. Esto significa que las marchas públicas por el Día del Trabajo se realizarán hoy con tres provincias militarizadas.
El repentino decreto, cuya ejecución incluye el despliegue de 4.000 policías y 5.000 militares, no ha podido ser conocido por la Corte Constitucional cuyo dictamen de constitucionalidad necesario por ley será tardío para este efecto.