DENUNCIA PÚBLICA| Estado ecuatoriano estigmatiza y criminaliza a las guardias indígenas generando graves riesgos a su integridad y a la de quienes brindan acompañamiento técnico
A lo largo de estas semanas se ha impulsado un discurso por parte de funcionarios estatales que buscan posicionar a la Guardia Indigena como un grupo de carácter violento y que actuó como grupo de choque en el marco del reciente paro nacional. Se ha llegado a señalar que existen informes de inteligencia que confirman que dichas estructuras comunitarias reciben entrenamiento militar. Este malicioso discurso desconoce de manera deliberada que las Guardias son garantía de la autonomía de los territorios ancestrales y de su propia seguridad y que nacen al amparo del derecho constitucional a la autodeterminación que tienen los Pueblos Indígenas. Su fuerza y legitimidad radica en el mandato de sus comunidades para la defensa de sus territorios y derechos y para el cuidado de su cultura e identidad. Así algunas autoridades estatales ignoran tanto la naturaleza de estas instituciones comunitarias como los estándares nacionales e internacionales que las reconocen precisamente como instituciones legítimas completamente opuestas a grupos subversivos.